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29 de abril de 2010

Gracias

Luego de unas horas por fin a pasado todo, ya me encuentro realmente bien y como si todo hubiese sido una horrible pesadilla y por fin halla despertado, con el pensamiento de que nada de lo vivido había sido real, aunque dolorosamente había ocurrido todo palmo a palmo y sin excepciones.

Un dolor agudo en la pierna derecha me fatiga, un dolor en la espalda hace que suelte pequeños gemidos de dolor. Una mente atormentada como siempre y sin saber que hacer.

Que raro que mí vida este así, es extraño que yo este mal, normalmente estoy bien, feliz, siempre con las pilas cargadas. A quien voy a engañar, esa persona de la que hablo no soy yo.

La yo verdadera esta siempre amargada, nunca tiene ganas de hacer nada por seguir adelante, solo es feliz cuando piensa en una persona, gracias a ese ser un punto de la vida ayuda a que todo tenga más sentido.

Siempre intenta animarme y hacerme entender que hay que vivir la vida minuto a minuto, que la vida es hermosa y que hay que vivir en el presente, disfrutar de los momentos porque nunca suceden más de una vez.

Jamás había querido a alguien tanto en mí vida; aunque aún soy joven y no he vivido demasiado la vida. Estoy en la etapa donde se comienza a disfrutar de todo lo nuevo, donde el mundo cobra un sentido distinto, donde todo cambia y se da un giro de ciento ochenta grados.

Aunque también tengo otra persona especial, otra persona que quiero con locura y por la cual daría mí vida si fuera necesario, una persona que me hace sonreír a cada segundo, que me hace llorar de la risa cuando me habla de sus locuras, cuando con mil caritas expresa lo que siente y yo sonrío de la satisfacción.

Y por último otra gran amiga, tiene sus locuras en ocasiones, como todos/as, pero esas locuras tienen un sentido especial para mí, no tengo palabras para referirme a ella, porque todas las cosas que diría serian buenas y jamás terminaría de escribir expresándole mí gratitud.

Conozco a muchas personas buenas, amables y que entienden todo lo que hago y por que lo hago, tres de esas personas me comprenden al cien por cien todos mis ataques, mis paranoias, por eso escribo esto, para dar un mensaje a esas personas, para que así entiendan que están en mí corazón y que ocupan un puesto que nadie les podrán arrebatar.

«La vida no sería igual si ustedes no existieran, Cristian, Laura, Yessica, gracias por ser como sois»

Es algo más…

¿Por qué en los peores momentos es cuando la inspiración llega a mí? Esa pregunta no la puedo responder ni yo misma, porque por extraño que parezca, no entiendo el concepto de esa parte de la vida.

Mí mente se encuentra en este momento en un lugar lejano, mí cuerpo esta débil como una flor, mis fuerzas están escondidas y por mucho que lo intento se niegan a salir.

Y yo, porque estoy escribiendo todo esto si tantos problemas tengo en estos horrorosos minutos, pues hay una simple razón; “intentar ver si escribir me ayuda a mejorar” parece una estupidez que una persona intente calmar sus dolores corporales escribiendo, pero, yo intento probar la fortuna de que “puede” que con lo que trato hacer, me suma de nuevo en la normalidad.

Mí corazón marcha a mil por hora en este segundo, me pongo la mano en el pecho y siento como cada vez va más deprisa, a pesar de intentar calmarme como muchos dicen, nada funciona. Estoy tranquila, frágil como una muñeca de trapo vieja, es como estar en un submundo que ni siquiera existe, como si estuviera caminando errabunda y sin lugar al que llegar.

Miro sin sentido todo lo que se halla alrededor, me toco el pelo delicadamente intentando apartar de mí blanco rostro los pelos que me molesta en la cara, y, otra vez más como muchas veces he hecho, me pongo la mano en mí pecho, lamentablemente todo sigue igual que hace unos minutos.

No se si esto es lo último que escribiré, no se si en unos minutos estaré saliendo al hospital para que así me den un diagnostico que diga claramente lo que tengo, no tengo ni idea de lo que va a pasar en esta larga noche de nerviosismo para todos, de sufrimientos para mí.

Hace unos horas estaba como una persona normal y corriente, con un simple dolor de estomago, nada grave, solo un dolor como otro cualquiera que con la medicación adecuada es como si nada hubiese pasado. Pero ahora… mí corazón acelerado y mí mente sin respuesta.

No creo que estas sean mí últimas palabras, para nada, soy positiva ante mí situación, mi limito a pensar que todo esto es algo más…

28 de abril de 2010

Fantasías...

Todas las personas tienen fantasías en su mente, aunque las intenten esconder en lo más profundo por no sufrir más de lo que están sufriendo en ese momento. Fantasías imposibles de cumplir para muchos, aunque no tanto para otros.

Muchos sueñan en una noche teniendo una vida completamente distinta, siendo famosos, dejando la pobreza en la que se encuentran hundidos atrás… sueños no imposibles, pero si sumamente complicados.

Yo vivo de fantasías muchas veces, no puedo negarlo, al menos así te das cuenta que tú mente sonríe, que por un instante crees que todo eso en lo que piensas se puede hacer realidad, aunque haya muchas barreras, no importa.

Que sentido tiene tener una vida fría en donde los sueños y fantasías no existan, donde solo piensas cosas normales y corrientes, el día a día, las labores cotidianas… para mí sería igual que estar encerrada en una burbuja sin poder salir.

¿Cuantas fantasías se tiene en un día? Esa es una pregunta que no tiene respuesta, al menos por mí parte no, yo reto a cualquier persona a que intente consternarla, seguramente no podrá responderla, si la responde es que sus fantasías no son verdaderas… La vida es injusta en esa parte.

Ya se que ser adulta/o tiene su responsabilidades, pero eso no es impedimento para poder soñar como una persona más, a fin de cuentas, de fantasías y sueños no se vive, pero por unos minutos te alegra el corazón.

22 de abril de 2010

Recuerdos atrasados

El viento surcaba mí cara centímetro a centímetro. Sensaciones de libertad absoluta en momentos solitarios. Una soledad vertiginosa aunque también placentera.

Después de amarguras y sufrimientos, el mínimo deseo o posibilidad de liberación hacía que mí mente se liberara por completo, por minutos, segundos…

El frío calaba los huesos hasta lo más profundo. La niebla escondía tras de si todo el verde paraje que se hallaba cerca. Los gusanos subían por las paredes, intentado esconderse de las gotas de lluvia, pues estas eran enormes para animales tan diminutos.

Todo parecía tener más color gracias a la lluvia que caía. Las plantas secas y marchitas parecían más hermosas en ese momento. Todo cambiaba segundo tras segundo.

Cada persona se frotaba las manos intentando así mantener el calor corporal. Otras se acercaban a los calderos de comida, pues su calor era agradable. Mientras que los demás se limitaban a pasar frío.

Miras a todos y vez que cada uno esta a lo suyo. Yo un ejemplo, escribiendo cualquier cosa que me viene a la mente. Sea divertido, triste, o de cualquier género. Tan solo explicando lo que pienso, veo, siento…

Recuerdos atrasados pero que no se me van de la mente, expresándolos para que así todas las personas los conozcan y opinen. Las opiniones imagino serán agradables, o ¿tal vez no?

21 de abril de 2010

Balada

El sonido de una triste canción se escucha de fondo mientras escribo estas palabras, un piano que es tocado delicadamente y, que por un momento, hace que cierre los ojos para disfrutar de tan hermosa aunque amarga melodía.

Luego un violín se une a la canción, dándole así un toque más hermoso aún. La música relaja los poros de mí piel, al igual que me tranquiliza, llenándome de buenas sensaciones por varios minutos.

Me gustaría poder generar música con mis manos, tocar una placentera melodía y quedar atónita ante mí capacidad para ello, pero solo son sueños, en su parte imposibles de realizar. Yo se que la música no es mí especialidad, pero me gustaría que si lo fuese.

Se llena tanto de paz el lugar cuando las canciones escuchadas son así, cuando no es pop, dance, o rock lo que oyes, sino una dulce balada. Esta hace que cierres los ojos y que mientras agudices tus oídos. No queriendo volver a abrir los parpados hasta que la música pare en su totalidad.

Entonces miles de recuerdos te recorren la mente, recuerdos que crees que tienen que ver con lo que escuchas, no recuerdos concretos, sino variados.

Al final te das cuenta que la hermosa canción que tanto te esta gustando va llegando a su fin, y como siempre retrocedes de nuevo y le das al play una vez más, jamás te cansas aunque la oigas una y otra vez.

Pero rápidamente llega a tú mente una frase que hace que te estremezcas aún más, si ya antes lo estabas por lo que tus oídos escuchaban, ahora se veía triplicada la sensación: «El amor es igual que una canción, porque jamás te cansas aunque oigas a la misma persona una y otra vez.»

Pudrición




Como una noche más aquí estoy, escribiendo al anochecer como muchas veces, expresando lo que siento, al menos así podré sacarlo de lo hondo de mí y compartirlo con el mundo.

Por poco que sea a veces, no importa, las experiencias no tienen que ser en grandes cantidades para merecer la pena, con solo un poquito es suficiente para liberar esas sensaciones escondidas, sean buenas, malas, regulares… no importa.

La vida… esta igual que siempre, por así decirlo, nadie, nada cambia, todo sigue entorno a la misma situación penosa. Las personas… igual que siempre, intentando amargarte la vida segundo tras segundo, hipócritas hasta el final.

Enseguida te das cuenta que esa hipocresía te va pudriendo la vida, así como una manzana, pero aún peor. Las personas no son como una manzana, que al estar podrida se tira a la basura y listo, una persona podrida o pudriéndose poco a poco es algo lamentable y doloroso.

Yo aún no estoy podrida, tengo que decirlo, pero siento que al pasar del tiempo me pudro cada vez más. En lo sentimental, académico, en la vida propia…

Miradme por un solo segundo, escribiendo cosas para luego subirlas a una sencilla página en Internet, con el único beneficio de que lean lo que escribo y se identifiquen conmigo, que digan que sienten lo mismo, que por una vez no estoy sola en el mundo.

Ya se que a muchas personas les parece absurdo, pero a mí no, a mí me ayuda realmente a seguir adelante y a no mostrar mis debilidades en publico, a comportarme como una amiga extraordinaria que no tiene problemas en lo más mínimo, como una persona perfecta que lleva la vida del mil maravillas, pero no es así, las apariencias engañan.

6 de abril de 2010

Vida cruel

El amor es algo que no tiene explicación. Algo que llena completamente a la persona que siente “sentimientos” en su corazón. ¿Pero de que vale el amor si es a escondidas? Algunos dicen que mucho. Otros que poco. Pero que importa, que los demás piensen como quieran, yo jamás dejare de sentir por opiniones ajenas, al contrario, aún más fuerte será al paso de los días.

¿Por qué digo esto? Porque estoy cansada de personas inmaduras que se dan de reinas y reyes del mundo, aún sabiendo y pensado cosas sin sentido. Cosas que solo su mente dicen que tienen razón, pero que luego explotan por fuera porque no es así en la vida real. Personas que no entienden los “sentimientos” hacía otras personas, por un simple hecho de edad, racismo, o más cosas que se ven sin sentido en el mundo en el cual nos encontramos. En pleno siglo veintiuno. Si, estoy cansada de todo eso. Quien no lo estaría.

Veo muchas injusticias en este mundo. Cosas que ni la ley que tenemos en este momento, ni la magia inexistente, ni nada puede ayudar para que eso cambie. Injusticias humanas de personas sin sentido común, personas demasiados orgullosas para afrontar que se equivocan y decir por una vez que no tienen la razón.

Ahora vivo en un mundo donde todo me preocupa demasiado. Donde a cada segundo estoy pendiente de las opiniones de los demás. Donde no me dejo llevar por las pasiones y los momentos. Un mundo infeliz en su parte.

Mis momentos de inspiración absoluta en la soledad han desaparecido. Ya no tengo ganas a hacer nada por seguir adelante. Solo tengo ganas a quedarme en mí cama y no volver a levantarme nunca. No estoy diciendo de llegar a morir. Solo dormir, dormir y más dormir. Eso frenaría los problemas, al menos a mí si.

Es inevitable que en momentos como estos el sentimiento recorra mí cuerpo, cayendo lágrimas sobre la pequeña hoja de mí diario. El único amigo en el cual puedo expresar mis sentimientos sin reproches. Donde únicamente tengo el valor suficiente para decir las cosas que pienso, porque no soy lo suficientemente valiente para hacerlo fuera de mí habitación, en el mundo real, fuera de un trozo de papel con olor a amargura.

A pesar de todo también hay cosas que merecen que luche hasta el final, personas que siempre me han apoyado desde el día en que nací. Que siempre han tendido su mano sin recibir nada a cambio. Siempre va a haber personas crueles, frías y que quieran hundirte la vida, eso no lo puede cambiar nadie, ni nada, y aunque parezca doloroso, así es, nadie puede cambiar ese aspecto de la vida. Ni rico, ni pobre.